sábado, 13 de abril de 2019

El Castillo de Sádaba

Castillo de Sádaba

El Castillo de Sádaba se encuentra en lo alto de un pequeño promontorio que domina la localidad zaragozana de Sádaba en la comarca de las Cinco Villas. Esta fortaleza situada en la frontera entre los reinos de Aragón y Navarra pasó alternativamente de un reino a otro hasta que en 1399 quedó definitivamente incorporado al reino de Aragón.

Historia
Parece ser que en un documento de 1125 firmado por Alfonso I el Batallador se revela la existencia de un castillo en el campo de Sádaba, que, sin embargo, no se corresponde cronológicamente con la construcción del castillo actual. La falta de datación documental y según algunos estudios lo más probable es que fuese el rey navarro Sancho VII el Fuerte quien lo mandase construir hacia 1223, en tiempos del reinado de Jaime I el Conquistador, cuando Arnaldo de Alascún tiranizaba a los vecinos de Sádaba y realizaba correrías por la contigua Navarra. En ese año figuraba Fernando de Leret como tenente del castillo. Su sucesor Teobaldo I devolvió la villa y el castillo a Fortanet de Alascún en 1244, a ruegos del conde de Verán, pero con todas las obligaciones de un vasallo. Sádaba volvió a Aragón por solicitud de sus vecinos en 1261. Años después se puso en armas por la guerra contra Navarra y Francia en 1283.
Entrada principal al castillo


Un documento de 1302 revela que Jaime II debía 1.200 sueldos a Jordana Savial de Morgia, esposa de Ramiro Sánchez de Antillón, quienes habían comprado el castillo de Sádaba, y que entonces lo custodiaba G. de Castell Nou.

En la Guerra de los Dos Pedros, fue uno de los entregados en rehenes a Carlos II de Navarra durante las negociaciones entre ambos reyes. Pedro IV vendió la villa a Francisco de Villanueva en 1384, pero los vecinos compraron su libertad en 1399 y Sádaba ya no volvió a salir de la Corona de Aragón. En 1452 volvió a sufrir ataques navarros, al igual que otras localidades fronterizas.

Torre del rey
Aunque Sádaba ha sido escenario de numerosas guerras, en el siglo XVI se mantuvo el castillo en buen estado, pero se abandonó en los siglos posteriores. En la actualidad ha pasado a manos de la Administración Provincial de la DGA, que se ha encargado de su restauración y conservación.


Entre los años 1987-1989 y 1998-1999, el Gobierno de Aragón realizó varias intervenciones de consolidación de los muros y cimientos del castillo y otras obras de restauración de la mampostería de muros y torres. Gracias a un convenio entre el Gobierno de Aragón y el Inaem, la Escuela Taller de Sádaba (1987-1990), la Escuela Taller Cinco Villas de Sádaba (1990-1993) y la Escuela Taller Castillo de Sádaba (2007-2009) han colaborado en la restauración de partes del castillo.

Descripción
Es una sobria fortaleza castrense que domina toda la localidad, levantado en piedra sillar con decoraciones cistercienses y sillares en los que se aprecian las marcas de posición y de los canteros.

Abandona la tipología de un castillo típicamente defensivo, carece de torre del homenaje, muralla y foso para convertirse en una especie de ciudadela torreada de fácil defensa con unos muros de gran grosor, con torres cuadradas con almenas y adarves. Esta característica lo convierte en uno de los castillos más representativos de su época, son solo de Aragón, sino de toda España.
Plano del castillo

Se dispone en una planta rectangular casi perfecta de unos 1.000 m2 de superficie se robustece por sus siete torres almenadas, cuatro de ellas situadas en las esquinas, entre las que destaca por su mayor altura la del muro suroeste, conocida como la torre del rey.

Acceso interior
Una puerta con arco de medio punto da paso recinto con forma de recodo que dificultaba el acceso al castillo. Esta flanqueado por dos torres, con saeteras abiertas sobre él, que lo convierten en un espacio de fácil defensa. Tras un pasillo cubierto con bóveda de cañón, una segunda puerta, enmarcada también por arco de medio punto, se abre al patio de armas.

Entrada e interior de la capilla
El interior conserva el resto de dos salas, el adarve o camino de ronda y el aljibe situado en el centro del patio de armas que sorprende por su gran capacidad. Sus tres arcos fajones sostenían una bóveda conservada hoy parcialmente.

Adosadas a los muros norte y oeste había dos salas de planta rectangular, divididas en dos pisos cada una. En el ala norte todavía se puede apreciar el muro de delimitación con el patio hacia el que se abren las puertas.

Adosada al muro oeste se encuentra la capilla, en buen estado de conservación, abierta al patio de armas y cubierta por una bóveda de crucería simple que descansa sobre cuatro columnas coronadas con capiteles con decoración vegetal de tradición románica. Sobre la puerta de acceso hay un tímpano de una sola pieza, labrado con la cruz de la orden de San Juan. El vano de la cabecera del altar es de medio punto abocinado, de gran profundidad debido al grosor del muro, igual que el situado en el muro norte, situado por encima de la imposta; el del muro sur es adintelado y se encuentra por debajo del nivel de la imposta, aunque en este muro no existe.
Patio de armas y aljibe

El Castillo de Sádaba está incluido dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Este listado fue publicado en el Boletín Oficial de Aragón del día 22 de mayo de 2006.

La entrada cuesta 2 € y se destina al mantenimiento del castillo.