viernes, 12 de junio de 2020

El cabo Amate, el héroe de Chentafa


Cabo Melchor Amate
De todos es conocido el episodio del cabo Luis Noval el 29 de septiembre de 1909 durante un ataque de los moros al zoco El Hadde Beni-Sicar en el que fue capturado y alertó a los centinelas al grito de «¡España, pero tirar, que los moros vienen conmigo!». El cabo sacrificó así su vida por salvar la de sus compañeros y poder castigar a los rifeños.

Pues bien, años después otro cabo, el cabo Melchor Amate Hernández será el protagonista de un gesta similar a la de Noval no tan conocida ni recordada pero que le hizo merecedor a la Cruz Laureada de San Fernando. Esta es su historia.

Melchor Amate nace el 2 de mayo de 1900 en El Estrecho de Fuente Álamo (Murcia) en el seno de una familia obrera de mineros. Desde joven trabaja en distintas labores relacionadas con las minas hasta que en 1921 es llamado a filas para cumplir el servicio militar, coincidiendo con el Desastre de Annual. Se incorpora en 1924 al contingente normal siendo destinado al regimiento de Infantería Vizcaya nº 51, en la localidad de Alcoy. Amate destaca por su capacidad y comportamiento ejemplar lo que hace que sus mandos lo promuevan al empleo de Cabo de Infantería. El 6 de marzo es destinado a Melilla formando parte del Batallón Expedicionario de su Regimiento. El día 20 se traslada con su batallón a Ceuta, desembarcando en Uad‑Laúd donde recibe su bautismo de fuego el 4 de julio en un violento ataque de los rifeños. Posteriormente es destacado al blocao de Chentafa donde se desarrollará su heroico episodio.
Teniente San José Lecina

El 14 de agosto de 1924 se encontraba el cabo Amate formando parte de la sección que guarnecía la posición de Chentafa, en Tetuán, compuesta por 40 clases y soldados al mando del teniente Vicente San José Lecina auxiliado del sargento Bautista Borrás. Atacados y cercados por un enemigo muy numeroso, se quedaron sin víveres y sin agua al no poder ser reabastecidos. El día 18 la situación era insoportable ya que se encontraban muchos de los hombres heridos y atormentados por la sed. El cabo Amate, que aunque se encontraba herido en una muñeca, se ofreció al teniente como voluntario para realizar una aguada durante la noche sobre el río Uad‑Laúd situado a un kilómetro de la posición. Cuando se encontraba a 300 m. del blocao fue hecho prisionero por los rifeños y llevado hasta las alambradas intimidando que gritase que esta solo para que abriesen la alambrada. Dándose cuenta del peligro en que estaba la posición, el cabo Amate respondió gritando: «¡Mi teniente, no puedo llevarle el agua, estoy en poder del enemigo, haga fuego!»
En Ait-Kamara

El aviso del cabo aprestó a la guarnición a la defensa y fue bárbaramente maltratado y asesinado a la vista de la posición, pero no murió y fue trasladado al campo de Ait‑Kamara donde permaneció hasta el 26 de mayo de 1926 en que fue liberado junto con otros 90 supervivientes de los 625 prisioneros internados en ese campo de prisioneros. Los defensores de Chentafa murieron todos en la posición.

Cabo Melchor Amate
con la Laureada
El 12 de junio de 1929, mediante Circular fechada en Madrid el día 11 de junio, de la Secretaría del Ministerio de la Guerra y de acuerdo con lo informado por el Consejo Supremo del Ejército y Marina, S.M. el Rey ha tenido a bien conceder al cabo de Infantería don Melchor Amate Hernández la Cruz laureada de la Real y Militar Orden de San Fernando, por su heroico comportamiento en la defensa y posición de Chentafa en agosto de 1924.

El 30 de junio de 1930, una vez recuperado en Melilla, regresa a su casa de Cartagena donde fue recibido de manera multitudinaria por la población encabezada por su Alcalde, señor Torres, y recorriendo junto a éste las calles de la ciudad en coche descubierto, recibiendo así el cariño y admiración de sus vecinos.

Recibimiento en Cartagena a su regreso en 1930
Vuelto a la normalidad estuvo de conserje en la Escuela de Comercio de Cartagena y después en el Matadero Municipal, también de conserje hasta que solicitó su ingreso en la Guardia Civil a finales de 1930. 

En 1933 aprueba unas oposiciones para ingresar en la Maestranza de la Armada, pidiendo la baja de la Guardia Civil, donde permanecería durante treinta y cinco años hasta su retiro forzoso.

Melchor Amate a los 72 año
Melchor Amate Hernández, el héroe de Chentafa falleció en Cartagena el 15 de noviembre de 1983 siendo despedido también de manera multitudinaria por sus vecinos.