Antecedentes
La Batalla de Bosworth fue
la batalla decisiva de la larga guerra conocida como la Guerra de las dos
Rosas, una larga disputa por el trono de Inglaterra entre las casas
de York y de Lancaster. Tuvo lugar el 22 de
agosto de 1485, entre Ricardo III de York, último rey de la
dinastía Plantagenet y el aspirante de la Casa de Lancaster a la
corona, Enrique Tudor, conde de Richmond, quien más tarde sería proclamado
como Enrique VII.
Enrique había desembarcado en Pembrokeshire con un pequeño
ejército para enfrentarse a Ricardo. Contaba con la inestimable experiencia de
su tío, Jasper Tudor, duque de Bedford y
de John de Vere, conde de Oxford. Cuando estuvo preparado, su ejército estaba compuesto
por unos 5000 hombres, que incluían unos 2000 mercenarios procedentes de
Francia, y por otros efectivos reunidos durante un viaje de reclutamiento por Gales.
Por su parte Ricardo contaba con unos 8000 hombres, mediante sobornos y
coerción política. El factor decisivo del combate fueron los hermanos Stanley,
Sir William Stanley y Lord Thomas Stanley, este último padrastro de
Enrique. Ricardo tenía motivos para desconfiar de ellos, pero dependía de su
lealtad. John Talbot, Conde de Shrewsbury y Lord Thomas Stanley actuaron con
mucha cautela, evitando comprometerse con ningún bando y conservando siempre
buen trato con los vencedores. Ricardo había tomado rehenes para asegurar que,
incluso si Talbot y Stanley no se unían a él, al menos permanecerían neutrales
durante el combate. Ricardo contaba con ventaja, al menos aparentemente.
Desarrollo de la Batalla
La batalla se libró cerca de Suton Cheney y Market
Bosworth en Leicestershire, duró unas dos horas y comenzó
favorablemente para el rey. Ricardo alineó sus fuerzas en tres "batallones" cerca de la
colina de Ambien Hill llegando
descansadas al combate mientras que los hombres
de Enrique tuvieron problemas formando en terreno desigual a los pies
de la colina.
Cuando Enrique estuvo
preparado obligó a Ricardo a bajar de la colina mediante el empleo de cañones y
flechas. Llamó a Henry Percy, Conde de Northumberland para que se uniese a la
batalla con sus fuerzas frescas, pero éste rehusó tomar parte y se mantuvo
atrás. Puede ser que se debiese al impedimento del terreno el llegar a tiempo en ayuda de Enrique o
simplemente lo hizo premeditadamente.
Ricardo cargó contra
ellos mediante una carga de la caballería del duque de Norfolk contra el flanco
derecho de Enrique, comandado por el conde de Oxford. En el caos que siguió, Ricardo
ubicó a Enrique, desconcertado, y a su guardaespaldas, separados de su fuerza
militar principal. Ricardo cargó, y
comenzó a abrirse paso hacia su enemigo respaldado por unos 1500 caballeros.
Pero sería la
decisión de los Stanley, que esperaban cerca, la que desequilibró la balanza en
favor de Enrique. En el ataque, Ricardo y los suyos acabaron con el grupo de
guardaespaldas de Enrique e incluso mataron al portador del estandarte de
Enrique, William Brandon, pero en el momento en que Ricardo tenía a la
vista a Enrique, Sir William Stanley decidió acudir al rescate de Enrique y cargó contra
la fuerza de Ricardo, rodeándolo por el flanco y dándole muerte. En el combate, el portaestandarte de Ricardo, Sir
Percival Thirwall, perdió sus dos piernas pero no dejó que el estandarte
cayera, sosteniéndolo hasta que le mataron. El
ejército de Ricardo quedó destruido. La
causa del desastre militar de Ricardo en Bosworth fue sobre todo un error
político y no un problema de ineptitud militar. Irónicamente, fue la amenaza política de Ricardo lo que causó su
destrucción militar, cuando, en realidad, hubiese podido obtener una victoria
sencilla.
Ricardo III fue el último rey de Inglaterra que murió en combate y el
último Plantagenet. Su cuerpo fue llevado hasta Leicester por
los vencedores, donde se lo exhibió, desnudo y apaleado, por las calles, y
acabó siendo aplastado accidentalmente contra el parapeto de un puente sobre
el Río Soar. Sus restos fueron finalmente enterrados en la iglesia que más
tarde sería la Catedral de Leicester, aunque hay una leyenda que dice que
fueron exhumados y lanzados al Soar. Se cree que su tumba se encuentra bajo un
aparcamiento cerca del antiguo emplazamiento de la iglesia de Greyfriars.
Consecuencias
Esta batalla fue decisiva en la Guerra de las Dos
Rosas y Enrique Tudor fue coronado como Enrique VII, dando comienzo al reinado
de 118 años de la dinastía Tudor. Enrique VII estaba proscrito y se le
había despojado de su herencia y estaba bajo muerte civil cuando tomó
el trono en 1485. Su coronación anuló la muerte civil. A continuación, el
parlamento declaró que cualquiera que se opuso a Enrique en Bosworth era un
traidor.
Fotos: Formación de las tropas de
Enrique Tudor y Ricardo III. Mapas del desarrollo de la batalla. Pintura de Edmund Bleigh, Leighton (1909) "Richard
III at the Battle of Bosworth".