miércoles, 11 de abril de 2012

La Batalla de Bannockburn


En 1314, la prolongada guerra entre ingleses y escoceses culminó con el sitio del Castillo de Stirling, a manos de las fuerzas de Roberto I Bruce de Escocia.
El rey inglés Eduardo II conformó una fuerza de ayuda de 2500 hombres armados de caballería y 14000 de infantería para llevarlos al norte de la frontera y enfrentarse allí a los 10 000 efectivos de infantería y 300 de caballería ligera de Roberto I.
               
La encerrona

Los ingleses deben haber recordado su victoria frente a los escoceses en Falkirk, en 1298, cuando las tropas de Eduardo I rompieron los shiltrons escoceses (formaciones muy compactas de infantería con una formación de lanza) con arqueros y caballería. El 23 de junio, las tropas de Eduardo se aproximaron a Stirling, desde el sur, por un terreno pantanoso conocido como "Carse". A lo largo cruzaba el Bannockburn, una corriente de más o menos 5 km de longitud, y un punto que habría servido para que cruzaran las tropas inglesas. Conforme se acercaban al claro, los soldados ingleses descubrieron que, a los lados de la corriente y en los campos circundantes, los escoceses habían cavado agujeros de poca profundidad con palos afilados en el fondo. Numerosos hombres y caballos resultaron heridos al caer en estos hoyos, pero los ingleses persistieron. El primer choque real de armas ocurrió cuando el guerrero inglés Henry de Bohun se enfrentó a Roberto Bruce en un combate cuerpo a cuerpo. En un instante, Bruce abatió al caballero inglés con un hacha de guerra. Esto causó un gran desánimo en las tropas inglesas. Además, una unidad de 300 hombres de caballería, no logró penetrar un bloqueo defensivo de 300 escoceses armados con picas y organizados en shiltrons. Se descartó el cruce del claro, y los ingleses acamparon para pasar la noche. El ejército inglés fue llegando a cuentagotas durante el día.

El Ataque

Para sacar partido de la confusión que reinaba entre los ingleses, Roberto efectuó un ataque contundente al amanecer del 24 de junio. Los escoceses salieron por sorpresa de los bosques circundantes a las 3:00 a.m. y se abalanzaron hacia el campamento británico. El ataque impidió que los arqueros y la caballería ingleses tuvieran tiempo de disponerse en formación. Además, la caballería tuvo que combatir a pie, desplazándose con dificultad sobre el suelo fangoso. Eso dio ventaja a los shiltrons. Los ingleses se dejaron llevar por el pánico, y el único momento de lucidez fue cuando un grupo de arqueros comenzó a diezmar escoceses. Sin embargo, cerca de 350 jinetes escoceses acabaron con ellos. La derrota inglesa era inevitable. Eduardo II huyó,y la tropa inglesa se desmoronó por completo.

Fotos: Roberto I Bruce se consolida, tras esta victoria como rey de Escocia. Desarrollo de la Batalla.

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