domingo, 26 de diciembre de 2010

Amílcar Barca

Amílcar nació en Cartago, hacia el año 275 a. C. en el seno de una familia aristocrática púnica, de la que según cuenta la tradición descendía directamente de Dido —Elisa—, fundadora de la ciudad púnica según la mitología cartaginesa. Es el fundador de la familia de los Bárquidas o Bácidas, que estará ligada tanto a la grandeza como a la derrota de Cartago, ya que en ella nació Aníbal, uno de los más grandes generales del mundo antiguo y porque con ellos en el poder se produjo la destrucción de Cartago.

Amílcar tuvo primero tres hijas, de las que poco se sabe, de una mujer de la que también se desconoce el nombre. La mayor casó con Bomílcar, que fue almirante de la flota cartaginesa entre los años 215 y 212 a.C. De este matrimonio nació Hannón, que sirvió a las órdenes de su tío Aníbal y fue uno de los artífices de la victoria de Cannas en el 216 a. C.

La segunda de las hijas de Amílcar se casó con Asdrúbal, al que llamaban “Asdrúbal el Hermoso”, quien acompañará a Amílcar en la conquista de Hispania y será el fundador de Cartago Nova. Ella tuvo que morir pronto, pues Asdrúbal se casó luego con una princesa íbera.

La tercera hija, parece ser que se llamaba Salambó, sólo se sabe de ella que estuvo prometida con el jefe númida Naravas.

Los tres hijos que tuvo Amílcar, se llevaban pocos años de diferencia y de ellos decía el general que eran «los leones que he criado para la ruina de Roma», fueron:

Aníbal, nacido en el 247 a. C. y cuyo nombre en púnico significa «aquel que tiene el favor de Ba’al». Asdrúbal, «Ba’al es mi ayuda», nacido en el 245 a. C. mandará las tropas cartaginesas en Hispania mientras Aníbal realiza la campaña en Italia. Magón, «el don», nació en el 243 a. C. quien acompañará a Aníbal en Italia.

Amílcar participó y tuvo una actuación destacada en tres guerras: la Primera Guerra Púnica, en la que fue enviado a Sicilia, en el año 247 a. C. y donde obtuvo algunas destacadas victorias terrestres, sobre todo en Lilibeo, en el extremo sudoeste de la isla. El Senado cartaginés le apoyó frente a Hannón, otro jefe de Cartago contemporáneo suyo y rival. Se supone que éste representaba los intereses de las clases terratenientes cartaginesas, mientras que Amílcar sería el candidato de los ricos comerciantes y navieros.

Los éxitos en tierra no fueron los deseados ya que el fracaso fue global como consecuencia de la derrota naval de las islas Egades (242 a. C.), en que, perdida la flota, los cartagineses no pudieron sostener las tropas de Sicilia, y tuvieron que pedir la paz.

La segunda participación importante fue en la revuelta de los mercenarios contra Cartago. Terminada la Guerra Púnica, un gran número de mercenarios pertenecientes a diversos países mediterráneos —iberos, celtas, baleáricos y principalmente libios—, se rebelaron porque el Estado cartaginés no les concedía la paga previamente fijada. La guerra, que se desarrolló en territorio cartaginés, fue cruel y, después de varias tentativas, Amílcar fue encargado de acabar con los sublevados, y lo hizo de manera implacable. Es famoso el hecho de haber dado la orden de condenar a morir aplastados por las patas de sus elefantes a varios prisioneros, en respuesta a otras escenas atroces ordenadas por los mercenarios.

Pero lo que de verdad le dio la fama y es por lo que ha pasado a la Historia, fue por haber dirigido las fuerzas que comenzaron la ocupación militar cartaginesa de la península Ibérica.

Amílcar desembarcó en Gadir —Cádiz—en el 237 a. C. con un ejército compuesto básicamente de mercenarios libios. Le acompañaban su hijo Aníbal y su yerno Asdrúbal. Sus campañas duraron nueve años, hasta el 229 a. C., año en que murió en el curso de la campaña de sometimiento a las tribus levantinas de la costa y del interior.

La primera fase de la ofensiva consistió en la ocu­pación del valle del Guadalquivir, es decir, la Turdetania, donde halló fuerte resistencia por parte de los caudillos locales entre los que destacaron Istolacio e Indortes. A este último, Amílcar lo mandó ejecutar mientras que a los indígenas que capitaneaba —unos 10.000— les dio libertad. Esto es una muestra de la política de Amílcar en Hispania, en la que mezclaba la dureza y la diplomacia a partes iguales, según las circunstancias. Así se ganó a las ciudades del Bajo Betis, penetró por el Guadalquivir y las altas planicies de la región de Jaén y alcanzó el Mediterráneo. Lo que le interesaba era la costa oriental y a su sometimiento dedicó todos sus esfuerzos. La conquista se coronó con la fundación de una ciudad que serviría de base militar y centro administrativo púnico, fue Akra Leuke —en el Tossal de Manises, en la Albufera de Alicante—.

En un lugar de esta zona, denominado en las fuentes Elike o Helike y que con frecuencia se ha identificado con Elche, aunque pudo ser cualquier sitio de las proximidades, tuvo lugar su última batalla. Amílcar sitiaba esa ciudad oretana cuando fue atacado por Orissón, rey indígena, que se dice utilizó el sistema de lanzar contra los cartagineses bueyes cargados con teas encendidas. En la retirada, Amílcar, perseguido, intentaba atravesar un río a caballo y murió ahogado.

A su muerte, la conquista de Iberia continuó dirigida por Asdrúbal, yerno y lugarteniente de Amílcar.

De la vida de Amílcar Barca poco se sabe, excepto sus actividades militares, que pueden seguirse a través de los historiadores Polibio y Diodoro de Sicilia, de éste último principalmente. Fue un personaje muy influyente en el Cartago de la época, un militar de grandes condiciones, aunque su principal fama deriva de haber sido el padre de Aníbal.

Foto: Busto de Amílcar Barca.

5 comentarios:

  1. Dice que Amílcar fue muerto en Elche (¿La alicantina -contestana- o la oretana -Elche de la Sierra (Ciudad Real).
    Esposa de Asdrúbal "El Bello": ¿No se llamaba Saponibal, segunda hija de Amílcar Barca?

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  2. Efectivamente, Amílcar murió en las proximidades de Heliké, pero no hay un acuerdo tácito de qué Elche se trataba, si de la actual Elche de la Sierra en Albacete o de Elche de Alicante, probablemente fuera la primera, la ciudad oretana.
    Sobre la esposa de Asdrúbal Janto, el Bello, efectivamente fue la segunda hija de Amílcar de nombre Sofonisba, aunque ésta debió morir pronto pues Asdrúbal se casó después con una princesa íbera de la zona, la princesa mastiena Titayú, durante su periodo de mando de las tropas cartaginesas en Hispania.

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  3. Especialmente útil los nombres de las hijas de Amílcar. (Salambó y Sofonisba) ¿De que fuente se han obtenido estos nombres? ¿No hay ningún dato acerca del nombre de su hermana o su madre?

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  4. Hola, gracias por la informacion; me he vuelto loca buscando el nombre de la mujer de Asdrúbal el Bello. ¡¿Por qué esta tendencia de que las mujeres sean anónimas en la historia?! Estaría bien incluir los nombres de las hijas en el texto central, por eso. Un saludo, Eva Millet, periodista

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  5. Gracias por la información; los nombres de las mujeres Barca no aparecen por ninguna parte... ¡¿Por qué esta tendencia de condenar al anonimato a la mujer durante la historia?! Por eso, me atrevo a sugerir que estaría bien que aparecieran los nombres de pila de ellas en el texto central. Un saludo, Eva Millet

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