Leonor de Aquitania fue una de las mujeres más relevantes de la Europa Medieval del siglo XII y sobre la que prende una aureola de leyenda que no tuvieron otras mujeres de su época. Fue duquesa de Aquitania y reina consorte de Francia e Inglaterra, madre de ocho hijos, de los cuales los más conocidos fueron Ricardo I Corazón de león y Juan sin Tierra. Su tesón, su elevado nivel cultural, su belleza y su extrema longevidad, murió a los 82 años, en unos tiempos en que la esperanza de vida era prácticamente la mitad, hacen de ella una mujer de leyenda.
Leonor nació en el año 1122 en Poitiers y fue la primogénita del matrimonio de Guillermo X, duque de Aquitania y de Leonor de Châtellerault. Al morir en el 1130 su hermano Guillermo, se convierte en la sucesora de su padre quien la educa como a un hijo varón, aprende a leer y escribir, montar a caballo, a luchar, conoce las estrategias militares y el arte de la caza y de la cetrería. A la muerte de su padre el 9 de abril de 1137, Leonor, con 15 años, se convierte en la duquesa de Aquitania, condesa de Poitiers y duquesa de Gascuña, dueña del mayor territorio feudatario del rey de Francia.
El 4 de julio de 1137, contrae matrimonio, en Burdeos con Luis VII, un año mayor que ella y futuro rey de Francia, y ese mismo año acceden al trono francés. Las tensiones entre la pareja surgen a raíz del apoyo que Leonor da a su hermana Petronila para que contraiga matrimonio ilegal con Raúl de Vermandois, ya que este, primo del rey, estaba casado con Eleanora, sobrina de uno de los condes más poderosos del reino y que no acepta la afrenta a su familia. Tras una fase de máxima tensión diplomática, los reyes consiguen que sea aceptado el matrimonio de la discordia.
En 1147 el rey decide tomar parte en la Segunda Cruzada y Leonor acompañarle, a lo que no se puede negar por ser la duquesa de Aquitania y mayor feudataria de Francia. Durante su estancia en Antioquía, corren los rumores de una extraña relación entre Leonor y su tío Raimundo de Poitiers, príncipe de la ciudad, lo que provoca el distanciamiento del rey y la obliga a regresar con él. Durante su viaje de regreso se detienen en Roma y el Papa trata de reconciliar a la pareja, fruto de esta relación nacerá su segunda hija, Alix.
La relación estaba decididamente rota y el 21 de marzo de 1152, consiguen la anulación de su matrimonio alegando la relación de parentesco existente entre ambos. Leonor pone como condición la conservación de todos sus dominios.
El 18 de mayo de 1152, Leonor contraía, en la Catedral de San Andrés de Burdeos, nuevamente matrimonio, esta vez con Enrique Plantagenet, el futuro Enrique II de Inglaterra, que con la unión de los territorios de ambos se forma el denominado «Imperio Angevino» que abarca desde los Pirineos hasta Escocia lo que supone un claro desafío para el rey de Francia, con un territorio en manos de los reyes de Inglaterra ocho veces superior al suyo. De esta unión nacieron ocho hijos, entre ellos Ricardo y Juan, los dos más conocidos.
La relación entre los reyes se rompe cuando Leonor es conocedora de que Enrique tiene una amante, Rosamunda de Clifford, lo que lleva a Leonor, primero a que en 1170 el rey haga entrega de los dominios de Aquitania, Poitiers y Gascuña a su hijo Ricardo, que eran de su propiedad y, en segundo a lugar a promover la rebelión de tres de sus hijos, apoyados por su exmarido, el rey de Francia, contra su padre. Enrique sofoca la rebelión y encarcela a Leonor, primero en Chinon y después en Salisbury, donde permanecerá hasta la muerte de Enrique en 1189.
Leonor es liberada con el acceso al trono de Inglaterra de su hijo Ricardo I Corazón de León y queda como regente del reino cuando éste marcha a la Tercera Cruzada, sofocando el intento de rebelión de Juan al trono de su hermano ausente. Al regreso de Ricardo, Leonor, tras reconciliar a los dos hermanos, se retira a la Abadía de Fontevrault, pero la muerte del rey el 6 de abril de 1199, la hace abandonar su retiro para apoyar la coronación de su otro hijo Juan como rey de Inglaterra, en perjuicio de su nieto, el duque Arturo de Bretaña.
Todavía tiene fuerzas cuando, con 80 años, viaja a Castilla, para elegir entre sus nietas, las infantas de Castilla, a la futura esposa de Felipe II Augusto quien será Luis VIII de Francia.
Leonor muere a los 82 años, el 1 de abril de 1204, en la Abadía de Fontevrault, sobreviviendo a todos sus hijos y siendo enterrada en la propia Abadía, que era el panteón familiar de los Plantagenet, junto a su esposo Enrique, su hijo Ricardo y su hija Juana.
A parte del papel excepcional de Leonor de Aquitania en la historia del siglo XII europeo, hay que unir su mecenazgo sobre los trovadores francos y los bardos bretones, su impulso y valoración de la figura femenina en la que una dama podía convertirse en objeto de devoción de un caballero, algo que hasta ese momento era impensable. Joseph Campbell, en su libro “El poder del mito”, dice sobre ella:
«No creo que haya habido nadie en la Edad Media de una talla equivalente a la de Leonor de Aquitania».
Foto: Leonor de Aquitania invistiendo a un caballero. La investidura, de Edmund Blair Leighton. Óleo sobre lienzo, 1901.
Una mujer adelantada a su tiempo, con una cabeza "muy bien amueblada" ...y eso que no se conocía entonces el movimiento feminista...JAJA
ResponderEliminarEn la pelicula "Robin Hood" de Ridley Scott(que es genial), encarnada por Vanessa Redgrave, nos la presentan con un fuerte carácter y un tanto manipuladora.
Siempre me ha encantado este cuadro de La investidura, es una maravilla.
Arwen
Me encanta La investidura, la acabo de incluir en trabajo de historia sobre "El arte del siglo XIX". Gracias a esto voy a leerme el libro de Leonor de Aquitania :)
ResponderEliminarRocío, me alegro mucho que te guste el artículo de Leonor de Aquitania y además te sirva en tu trabajo, Un abrazo
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