lunes, 18 de abril de 2011

La leyenda del milagro del gallo y la gallina

Una leyenda de las más famosas que se cuentan a lo largo del Camino de Santiago es la que se produjo en la localidad riojana de Santo Domingo de la Calzada donde gran cantidad de peregrinos se detienen para venerar al santo. Pues bien la leyenda dice así:

Cierto día llegó a la localidad un matrimonio alemán, procedente de Ad Sanctos (Xanten) con su hijo de dieciocho años llamado Hugonell. La familia se alojó en una hospedería y la muchacha del mesón se enamoró del joven chico alemán, pero ante la indiferencia hacia ella del muchacho, la joven decidió vengarse de él y para ello introdujo una copa de plata entre el equipaje del joven Hugonell cuando los peregrinos alemanes reanudaron el camino. En ese momento la muchacha denunció el robo al Corregidor.

Las leyes de aquél entonces (Fuero de Alfonso X el Sabio) castigaban con la pena de muerte el delito de hurto y así, una vez fue prendido, juzgado y condenado, el inocente peregrino fue ahorcado.

Al salir sus padres camino de Santiago de Compostela, fueron a ver a su hijo ahorcado y, cuando llegaron al lugar donde se encontraba, escucharon la voz del hijo que les anunciaba que Santo Domingo le había conservado la vida. Fueron inmediatamente a casa del Corregidor de la Ciudad y le contaron el prodigio.

El Corregidor, incrédulo, les contestó que su hijo estaba tan vivo como el gallo y la gallina que él se disponía a comer en ese momento. En ese preciso instante el gallo y la gallina saltando del plato se pusieron a cantar. El Juez ordenó inmediatamente que se descolgara al joven y se castigara a la muchacha. Y desde entonces se dicen los famosos versos:

“Santo Domingo de la Calzada

donde canto la gallina después de asada”

Desde ese día y en recuerdo de este hecho, se mantienen en el interior de la Catedral un gallo y una gallina vivos, de color blanco, que son cambiados mensualmente por el encargado del gallinero. Ambos animales proceden de las donaciones de los devotos del Santo. Frente a esta hornacina que se construyó hacia 1445 y debajo de una ventana románica se conserva un trozo de la madera de la horca del peregrino.

En el Archivo de la Catedral se conserva un documento de 1350 con indulgencias que 180 Obispos conceden a “la Catedral de La Calzada, donde hay un gallo y una gallina blancos, a quienes devotamente giren en torno al sepulcro del Santo, recitando el Padrenuestro, Avemaría y Gloria". Es el único templo del mundo que tiene animales vivos en su interior gracias a una Bula del papa Clemente VI concedida el 6 de octubre de 1350 y conservada en el Archivo Catedralicio.

Foto: Imagen de Santo Domingo de la Calzada con el gallo y la gallina.

2 comentarios:

  1. Curiosa historia, la verdad.
    En la catedral de Sevilla, aunque no he averiguado por qué, hay un cocodrilo colgando del techo, en la zona del Patio de los Naranjos aunque éste está, afortunadamente, disecado.

    Un saludo!

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  2. La verdad es que es curioso, lo del cocodrilo no lo sabía procuraré enterarme. Un saludo

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