lunes, 12 de noviembre de 2012

El Castillo de Mora de Rubielos


El castillo de Mora de Rubielos es un monumento representativo del gótico meditarerráneo situado en la parte más alta de la villa.
Castillo de Mora de Rubielos
En 1171 la villa fue conquistada por las tropas de Alfonso II el Casto (conocido también como el Trovador). Desde esa fecha y hasta 1204 fue la plaza cristiana más avanzada de la Corona de Aragón, frente al reino musulmán de Valencia.
En enero del 1198 el rey de Aragón Pedro II, sucesor de Alfonso II,  donó la villa, el castillo y el extenso territorio que le pertenecía a Pedro Ladrón. Su sucesor e hijo Jaime I el Conquistador, en el 1255 donó la Baronía de Jérica (Castellón) a su hijo bastardo don Jaime, que incluía la villa de Mora.
Durante la guerra de los dos Pedros (1356-1369), entre Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, y Pedro I de Castilla, la villa sufrió la ocupación de las tropas castellanas, en el año 1363. Al año siguiente volvió a manos aragonesas, comprometiéndose Pedro IV a mantener la Villa siempre unida a la Corona y concediéndoles diversos privilegios, todo ello en premio a que los moranos habían abierto las puertas de sus murallas al Conde de las Montañas de Prades.
Plano del Castillo
En 1367 los señores de Jérica vendieron la villa y el castillo a don Hugo, vizconde de Cardona,  quien a su vez lo vendió a don Blasco Fernández de Heredia, el 17 de octubre de 1367, y finalmente en 1370, pasó a Juan Fernández de Heredia III, llamado "El Póstumo" o "El Noble".
Serán los Fernández de Heredia quienes construyan el castillo actual y se constituyan en Señores de Mora. Don Juan Fernández de Heredia III (1310-1396), pertenecía a una de las ocho grandes familias de la Corona de Aragón y fue el primero de la dinastía que regiría Mora durante de cerca de cinco siglos. Militar, diplomático, marino y erudito, fue Gran Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén y anteriormente Castellan de Amposta, una de las Encomiendas más importantes de la Orden. Fue la figura más relevante de esta familia y de gran prestigio en el medievo aragonés. Hombre de gran cultura, fue consejero de Reyes y Papas, escribió varias obras, tradujo o compiló otras y tuvo gran relevancia en los Círculos Reales de Aragón y Pontificios de Aviñón y Roma. A su muerte todos los herederos hubieron de tomar el nombre de Juan por disposición testamentaria.
Patio 
Los Fernández de Heredia ampliaron sus territorios hasta las proximidades de Zaragoza. Fueron nombrados Condes de Fuentes de Ebro. Mora fue elevado a Marquesado por Privilegio Real en 1494.
En 1614 el XII Juan de Heredia, cedió el castillo a la Orden de San Francisco, cuyos religiosos habitaron la fortaleza hasta su desamortización en 1835. Los franciscanos realizaron importantes modificaciones en el edificio, destacando la construcción de una iglesia en el ala noroeste. De aquella época apenas quedan restos ya que en 1700 un gran incendio destruyó la biblioteca y el archivo. Tras el incendio hubo de realizarse reformas que alteraron el aspecto del castillo.
Escudo de los Fernández de Heredia
Con las desamortización de Mendizábal en 1835 el castillo pasa a ser dominio municipal destinándose a cárcel del distrito. Fue bastión liberal y asediado y dañado por las tropas carlistas. Tras las guerras carlistas continuó siendo utilizado como cárcel, posteriormente, tras la guerra civil de 1936 fue usado como Cuartel de la Guardia Civil. En 1931 es declarado Monumento Nacional (la villa de Mora fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1978), y su restauración se inició en 1972 dirigida por don Antonio Almagro Gorbea.
El escudo de la familia, representando cinco o siete castillos, luce en varios lugares del castillo-palacio.

Fotos: Del Autor. Plano del Panfleto del Castillo de Mora, reseña de Antonio López-Sives

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