sábado, 21 de noviembre de 2015

El juicio a Jacques de Molay, el último templario

Jacques de Molay
En 1307, Felipe IV el Bello, rey de Francia, y el papa Clemente V mandaron arrestar a los templarios en Francia; más tarde se hizo lo mismo en otros países.

Siete años pasaron hasta que el Gran Maestre de la Orden, Jacques de Molay, fue conducido a la hoguera el 18 de marzo de 1314 junto a Godofredo de Charney, maestre en Normandía, Hugo de Peraud, visitador de Francia, y Godofredo de Goneville, maestre de Aquitania, y  fueron acusados de brujería, de sostener doctrinas heréticas, de prácticas sodomitas, de sacrilegio, de haber rehuido el regreso al frente cruzado en Tierra Santa…

Juicio a Molay y los templarios
Felipe IV había organizado este proceso con todo detalle y no podía fallar. Lo que se trataba era de transferir a las arcas de la Corona los fondos en oro, plata, monedas y títulos de crédito que atesoraba la orden, convertida en una especie de banco internacional. Los años que duró el proceso fueron los que empleó el rey francés para apoderarse de hasta el último céntimo de los templarios.

La  tradición asegura que Molay antes de ser quemado conjuró al rey y al papa a comparecer ante Dios ese mismo año:

“Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir." "Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!... A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año...”

Jacques de Molay y su templarios conducidos a la hoguera
Efectivamente la maldición parece que se cumplió ya el papa Clemente falleció el 20 de abril y Felipe IV el 20 de noviembre, ambos en el mismo año que Molay.

El proceso contra los templarios fue promovido por Felipe IV de Francia y el papa Clemente V. En 1308 centenares de caballero y monjes templarios padecían en las cárceles de Francia sin que avanzara el proceso incoado contra ellos. El papa aún se resistía a continuar con esa farsa, pero también creía que la Iglesia debía compartir con el estado francés las enormes propiedades y riquezas que poseían Molay y los templarios.

Clemente V y Fepile IV el Hermoso de Francia
El Santo Oficio aportó al proceso a sus más expertos interrogadores que pronto consiguieron las primeras confesiones y además envió emisarios al resto de países para que apresaran a los templarios que todavía se encontraban libres. Todos los gobiernos católicos de EDuropa fueron exhortados a detener a los monjes, interrogarlos bajo tortura y ejecutarlos. El 12 de mayo de 1310, en París, se quemó en la hoguera a 54 templarios.


En el concilio de Vienne de 1312 el papa Clemente V excluyó a la orden de la iglesia y la puso en manos de la justicia secular; Francia la eliminó por decreto real en 1314.
Medalla Conmemorativa del 700 Aniversario
de la ejecución de Jacques de Molay

No hay comentarios:

Publicar un comentario