La ermita de Santa Flora se ubica sobre la parte central del antiguo castillo |
El castillo de Más de las matas o
castillo de Kamarone, era un castillo de origen romano, después lo fue
visigodo, conocido como «vallipón» y más tarde musulmán. Después de la
conquista cristiana en 1169, el rey Alfonso II lo donó en 1185 a la mitra zaragozana.
En esta población, junto con sus
iglesias, se había formado un obispado llamado «kamerín». El rey, reservándose tierras,
el horno y el molino, le otorgó la carta puebla en octubre de 1194, concediendo
a todos sus moradores el fuero de Zaragoza.
En 1205 Pedro II cedió el
castillo con la mitad de la villa a Arnaldo de Palacín, caballero que había
participado en su conquista.
Con Jaime I, pasó a Blasco de Alagón,
señor de Sástago, por permuta con Morella; en 1248 este noble daba el castillo
y la villa a su hijo Artal. Éste, en 1260, marcaba los límites con el
comendador de Alcañiz, Raimundo Ibáñez, entre Camarón, Monroyo y Buñol.
En 1272, Blasco II de Alagón disponía
del castillo en su testamento. En 1295 la Orden del Temple permutó el castillo
y la villa a Artal de Alagón, señor de Pina, por un horno en Pina, La Zaida y
Belloc.
En 1298 se insiste en que las
primicias de Camarón pertenecen al obispo de Zaragoza, pues las tenían cedidas
a la casa de Alagón por cinco morabetinos de oro que se pagaban al camarero del
Salvador, carga que deberían asumir los caballeros templarios.
Desde el castillo se dominaba toda la villa |
Tras la extinción de la Orden del
Temple, el castillo pasó a la Orden del Hospital de San Juan, a los
hospitalarios y poco después el lugar se fue despoblando hasta su abandono en
el siglo XV.
Los vestigios del castillo se
sitúan en el cerro de los Pedregales donde se asienta la ermita de Santa Flora,
en el centro de lo que fuera el recinto del castillo. Era una fortificación de
planta irregular de unos cincuenta metros de eje máximo ocupando la cumbre de
la colina, aún hoy se ven algunos muros con aparejos de bloques calcáreos. El resto
mejor conservado del castillo forma la esquina cóncava de una torre en el
ángulo suroeste, cuya obra es de piedra sólida.
Muy interesante, no lo sabía
ResponderEliminarMuy interesante, no lo sabía
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