Maqueta del Castillo Olite |
Durante la Guerra Civil el despliegue de
la Basa Naval de Cartagena supuso un bastión fundamental para la disuasión de
los ataques navales, mientras que la estructura defensiva antiaérea dificultó
los continuos bombardeos de la aviación alemana e italiana al servicio del
bando nacional, consiguiendo dar protección a la Escuadra de la Marina
Republicana con base a este puerto.
Fundamentada en el despliegue Vickers
consiguió mantener su poder disuasorio durante todo el conflicto y la única vez
que debió ser utilizada su capacidad de fuego causó el hundimiento del
transporte nacional Castillo Olite, convirtiéndose este hecho en la mayor
tragedia naval de la guerra.
Croquis del hundimiento de Castillo Olite en las inmediaciones de la ensenada de Escombreras |
Los continuos bombardeos dieron lugar a
la rápida construcción de refugios antiaéreos para protección de la población
civil.
En la mañana del 7 de marzo de 1939. A solo
25 días del término de la Guerra Civil Española, el vapor Castillo Olite se
acerca confiado al puerto de Cartagena. En sus bodegas, más de 2.000 soldados
pertenecientes al ejército de Franco esperaban ansiosos la entrada en una
ciudad que creían ganada al enemigo.
Dotación del Castillo Olite que murió en el hundimiento |
En esos momentos desde la batería de
costa de La Paraloja en las inmediaciones de la Algameca Grande, al suroeste de
la ensenada de Cartagena a una distancia de 4 km en línea recta de la ciudad,
en el segundo saliente hacia el mar y a una cota media de 154.45 n, uno de sus cuatro cañones de costa
Vickers de 152,4/50 cm (seis pulgadas) modelo 1923 le disparó un proyectil que
impactó en la bodega en la que transportaban la munición, reventando al buque,
que se hundió en pocos minutos en las cercanías del islote de Escombreras,
llevándose contigo la vida de 1.477 militares, en lo que constituye la peor
tragedia de la España marítima contemporánea.
Cañon Vickers Mod. 1923 |
Los cañones Vickers de 152,4/50, Modelo
1923 tenían una longitud de 7,86 m, con 36 rayas de paso constante. Eran de
tubo de acero cromo níquel forjado, templado y revenido y pesaban, sin cierre,
8628 kg. La velocidad inicial de disparo era de 915 m/s y la velocidad de tiro
de 10 disparos/minuto. Tenían un alcance máximo de 21.200 m.
Imágenes y datos: Museo Histórico Militar de Cartagena
Es una historia sobrecogedora, gracias por hacérnosla llegar!
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