viernes, 13 de diciembre de 2013

Antonio Mingote, militar, escritor, periodista y destacado humorista y dibujante

Mingote con el general Coll
Don Ángel Antonio Mingote Barrachina, más conocido por Antonio Mingote, nos dejó el 3 de abril de 2012 a los 93 años, aunque su obra permanecerá entre nosotros para siempre. Lo que todo el mundo no sebe es que fue militar profesional y que falleció siendo Teniente Coronel honorífico de Infantería.

Como bien dice Alfonso Ussía, gran amigo de Mingote, sobre él: “su disciplina en el trabajo, su puntualidad en la creación artística, su respeto al cumplimiento de sus obligaciones, le venían de sus tiempos militares. Quería apasionadamente al Ejército y en su seno aprendió a sufrir y a ser un servidor constante de la cortesía, la buena educación. Su amor a España es innecesario recordarlo.”

Para todos aquellos que no lo sepan, les voy a contar brevemente la historia militar de este prolífico y brillante infante.

Sus primeros años                           

Mingote de niño
Ángel Antonio Mingote Barrachina nació en Sitges (Tarragona) el 16 de enero de 1919, era hijo de Ángel Mingote Lorente y Carmen Barrachina Esquin. Como él dijo siempre, el lugar de nacimiento fue circunstancial, debido a que su madre había residido en Sitges hasta su matrimonio. Tras un breve paso por Calatayud en febrero de 1919 la familia se traslada a Daroca, donde su padre ejercía como organista, allí inició sus estudios en el colegio de los Escolapios. En 1927 la familia se traslada a Teruel, donde continúa su formación con los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a esa temprana edad Mingote ya comienza a destacar entre sus compañeros por sus dibujos, según reconocerían más tardes sus profesores. Aunque en sus inicios se puede considerar totalmente autodidacta, posteriormente asistió al estudio del pintor Ángel Novelles, del que fue uno de sus mejores alumnos. En esta época se integra además en el coro del colegio.

Dibujo publicado en Gente Menuda,
17 de julio de 1932
En 1929 comienza el bachiller en los Franciscanos donde forma parte del grupo de teatro, esta actividad despertó en él una afición que ya no abandonaría a lo largo de su vida. El 17 de julio de 1932, con solo trece años, dibuja un conejo al que bautiza con el nombre de «Roenueces» y lo envía al periódico ABC que lo publica en su suplemento Gente Menuda, sin poder ni imaginar artista y diario que esta precoz obra sería el inicio de una larguísima colaboración posterior que solo terminaría a su muerte. Posteriormente enviaría al mismo diario un dibujo de Don Quijote para participar en un concurso de portadas de Blanco y Negro, sin embargo en esta ocasión no tuvo éxito. Durante este tiempo continuaba su aprendizaje con uno de sus primeros maestros: Ángel Novella.


Su carrera militar

De Requeté
El 1 de agosto de 1936 se alista en el Requeté Aragonés de Teruel, integrándose en el Tercio de Santiago donde es encuadrado como fusilero en la 2ª Compañía. Entregándosele la placa de identidad con el número 47781. El 1 de abril de 1937 es nombrado Cabo de Requetés, permaneciendo en la misma Unidad hasta el 19 de mayo de 1938 en que es admitido y se incorpora a la Academia de Alféreces Provisionales de Ávila.

El Alférez Mingote
Al finalizar sus estudios se le promueve al empleo de Alférez Provisional de Infantería con antigüedad de 20 de Julio de 1938, siendo destinado a la 5ª División de Navarra, integrándose en el IV Batallón del Regimiento Zamora nº 29. Esta Unidad participó muy activamente en la zona de Cataluña. Durante este periodo hay una anécdota entrañable que a Mingote le gustaba recordar: como el solo liberó Barcelona.


Al finalizar la guerra permaneció en el Ejército transformando su empleo de Oficial Provisional en Oficial efectivo. Es destinado al Regimiento de Infantería de Línea nº 52 de guarnición en Zaragoza. En esa ciudad cursa dos años de la carrera de Filosofía y Letras, estudios que abandona para ingresar en 1941 en la Academia de Infantería de Transformación en Guadalajara,  a la que se incorpora en septiembre de 1942 como integrante de la 2ª promoción de Transformación. Promoción conocida como «Los Canutos».

La Cabra y El Chopa
Durante su periodo académico funda, junto con otros compañeros una revista a la que llamaron “La Cabra” de la que Mingote fue el alma al llevar junto con otro componente de la Promoción, Ángel Palomino, el peso de la misma. Con el tiempo esta pareja colaboraría intensamente, convirtiéndose Palomino en un escritor reconocido.

A su salida de la Academia en 1944, con el empleo de Teniente de Infantería es destinado al Batallón de Cazadores de Montaña Pirineos nº 11 en Jaca (Huesca). Durante su estancia en Jaca comienza el Curso de Esquí, en el que causa baja para incorporarse en comisión de servicios como profesor a la Academia de Transformación de Sargentos, donde colaboraría con otra revista similar a «La Cabra», llamada «El Chopo».

Destinado en Madrid a la Escuela de Aplicación y Tiro de Infantería como profesor, en 1946 realiza el curso de Carros de Combate. En esta época escribe su primera novela policíaca titulada Ojos de Esmeralda que firma bajo el pseudónimo de Anthony Mask. La novela fue publicada en 1949 por la editorial Saturnino Calleja.

Dibujo de la Colección Isabel Vigiola
Con el empleo de Capitán es destinado al Regimiento de Carros de Combate Alcázar de Toledo nº 61 pasando a mandar 6ª Compañía de carros de combate.

En esta época simultanea sus trabajos como militar con sus colaboraciones como escritor y dibujante en distintos medios, algo que cada vez se le hace más complicado, por lo que en 1952 pide su pase a la situación de Supernumerario sin sueldo. Posteriormente ya desde la situación de Reserva, ascendería al empleo de Comandante, obteniendo finalmente la graduación de Teniente Coronel con carácter honorífico.

Durante su paso por el Ejército, además del distintivo de carros de combate, se le concedió el de profesorado y fue condecorado con: dos cruces Rojas del Mérito Militar, una Cruz de Guerra y una Medalla de la Campaña. Posteriormente ingresó en la Orden de San Hermenegildo con las categorías de Cruz y Placa.
Academia de Guadalajara. Mingote, sentado el cuarto por la izquierda

Tras finalizar su vida activa en el Ejército, Mingote siempre guardó un buen recuerdo de aquella época, mantuvo el contacto con sus compañeros y colaboró con aquellas Unidades que se lo pidieron, bien fuese mediante una conferencia o realizando un dibujo, siempre de manera altruista.
Antonio Mingote siempre tuvo una predilección por el Ejército, al que amaba y fueron muchas las muestras de este cariño a lo largo de su dilatada carrera. Perfecto conocedor de la Institución militar, sus viñetas en las que aparecían soldados o generales mostraban, perfectamente la vida castrense con el gran respeto con el que trataba todos los temas que tocaba.

Dibujo para el Servicio Colombófilo
El primer dibujo de Mingote específico para un acontecimiento militar fue en 1998 para conmemorar el 75 aniversario del Servicio Colombófilo del Ejército, por desgracia el original no ha llegado hasta nosotros, pero sí su imagen que fue reproducida en matasellos conmemorativos para celebrar el evento. Posteriormente comenzó la larga y fructífera colaboración con los Premios Ejército que se prolongó desde el año 1996 hasta 2011.

Dibujo para la Revista Moncayo.
Colección Isabel Vigiola
En todos esos años realizó diferentes dibujos para Unidades y organismos con ocasión de diferentes conmemoraciones o como difusión cultural. En 2004 se le concedió la Gran Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco. El mismo año la Brigada Paracaidista le otorga la distinción de «Almogávar de Honor». 

Museo del Ejército
El último reconocimiento a Mingote desde dentro de las filas del Ejército fue el de «Soldado Acorazado de Honor». Este título  lo otorga el Regimiento de Infantería Acorazado Alcázar de Toledo n.º 66, le fue concedido al artista por haber sido la última Unidad del Ejército en la que estuvo encuadrado antes de su paso a la situación de supernumerario. Aunque el título le fue concedido en vida, su precaria salud en esos momentos no le permitió recoger personalmente el reconocimiento. Tras su fallecimiento su viuda recogió el nombramiento.

Algunas de las Ilustraciones de Mingote referentes al Ejército
Innumerables fueron los reconocimientos y distinciones que se le concedieron a lo largo de su vida, entre los que destacan el título de Marqués de Daroca, concedido por SM el Rey, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo o los Doctorados Honoris Causa por las Universidades de Alcalá de Henares y Rey Juan Carlos, además de los más simbólicos de Cartero Honorífico y Alcalde Honorario del Retiro. Además ocupó el sillón «r» minúscula en la Real Academia de la Lengua.

Más Ilustraciones de Mingote referentes al Ejército
Hasta siempre Teniente Coronel Antonio Mingote Barrachina.

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