Continuando
con la historia de la dinastía Románov, tras Catalina I, tenemos el corto
reinado de Pedro II, con el que termina la línea masculina directa de los Románov,
y el agitado gobierno de Ana I.
PEDRO II
Pedro II Románov |
El
reinado de Pedro II Alekséievich fue corto y nefasto para los Románov que a
punto estuvieron de perder el poder a manos de la nobleza dominante. Pedro II
no tuvo descendencia y con él desaparece la línea masculina de los Románov.
Nació
el 12 de octubre de 1715 en San Petersburgo. Era hijo del príncipe Alejo y
nieto del zar Pedro I. Su madre, Carlota Cristina de Braunschweig, falleció al
darle a luz. Su padre fue acusado de alta traición y murió en prisión. Su
abuelo apenas se ocupó de su educación y prueba de ello es que a los ocho años
todavía hablaba mal el ruso y el alemán. A pesar de los intentos de enseñanza
acelerada que se le dieron a partir de entonces, Pedro no dejó de ser una
persona perezosa y mal educada.
El príncipe Vasili Dolgorúkov |
A
la muerte de Catalina I en
mayo de 1727, Pedro II fue proclamado emperador de Rusia ya que los herederos
de Pedro I, los príncipes Pedro y Pablo, murieron jóvenes y lo convirtieron en
heredero al trono ruso, aunque la ley le impedía gobernar en solitario antes de
los 16 años —contaba con 12 años al ser proclamado zar— por lo que la tutela
paso a manos del príncipe Alekxander Ménshikov, amigo y compañero de su abuelo
y verdadero gobernante de Rusia, aunque formalmente de los asuntos de Estado se
ocuparía el Consejo Supremo Privado, —organismo de consulta formado por ocho
representantes, uno por cada una de las familias más influyentes del país—. El
zar únicamente asistió a las sesiones del Consejo una vez y todas las decisiones importantes las tomaba
Ménshikov.
En
verano de 1727 el príncipe Ménshikov
cayó enfermo, momento que sus enemigos a provecharon para convencer al joven
zar de la participación de Ménshikov en la tortura de su padre Alejo, quién lo
acusó de alta traición y del robo del tesoro imperial y lo desterró a Siberia.
Alejado
Ménsikov, el poder pasó a manos de la familia de los boyardos Dolgorúkov
quienes trasladaron a Pedro II de San Petersburgo a Moscú, volviendo ésta a
convertirse en la capital imperial. Los Dolgorúkov quisieron incorporarse a la familia imperial
para lo que prepararon el matrimonio de Pedro II con la princesa Catalina
Dolgorúkova, pero cuando los novios se dirigían hacia la ceremonia, el carruaje
chocó con las puertas de entrada al Kremlin, lo que fue considerado como un mal
augurio. La boda estaba prevista para el 30 de enero de 1730, pero justo el
mismo día de madrugada moría Pedro II de viruela, terminando así el linaje
masculino de la dinastía Románov. El príncipe Vasili Dolgorúkov fue hombre más poderoso del país en los
últimos años del reinado de Pedro II.
Durante
el breve reinado de Pedro II la política
del país sufre un importante retroceso: no se toman decisiones; las reformas de
Pedro I se echaron atrás; las Fuerzas Armadas, especialmente la Marina de
guerra, perdieron capacidad combativa; los aristócratas regresaron al poder y
desplazaron a los cortesanos sin títulos nobiliarios que habían sido promovidos
en la época de Pedro I.
El
historiador Serguéi Soloviov escribió: “Todo en Rusia está en un horrible
desorden, el zar no se ocupa de los asuntos de Estado y no quiere pensar en
ellos. A nadie se le paga y solo Dios sabe hasta dónde llegarán las finanzas.
Todos roban cuanto pueden”, y un embajador europeo comparó la Rusia de Pedro II
con un barco en el mar que cambia de rumbo a merced del viento que sopla
mientras la tripulación está ebria o duerme: “Una máquina enorme marcha por sí
misma, nadie piensa en el futuro. Parece que la tripulación esté a la espera de
un huracán para repartir el botín después del naufragio”.
Tras
la muerte del emperador, los boyardos Dolgorúkov y Golitsin —que dirigían el
Consejo Secreto Supremo— prepararon un plan para despojar a los monarcas rusos
del poder absoluto, que estuvo cerca de tener éxito al comienzo del reinado de
Ana I.
ANA I
Ana I de Rusia |
Ana
Ivánovna era hija de Iván V, el hermano mayor de Pedro I y nació el veintiocho
de enero de 1693. Tras la muerte de Iván V en 1696, toda la familia se trasladó
a vivir a la residencia de los zares en la aldea de Izmáilovo, en los
alrededores de Moscú. En abril de 1708, cuando Ana contaba con 15 años, se
trasladan a San Petersburgo por orden de Pedro I, quien tenía planes para las
princesas. En 1710, siguiendo la orden del Zar, Ana se casó con Federico
Guillermo, duque de Curlandia y sobrino del rey de Prusia, una de las principales
potencias militares de Europa.
Los
primeros meses la pareja los pasó en San Petersburgo celebrando festejos y
bailes. A comienzos de 1711 se trasladan a Curlandia donde en a los cuatro
meses de la boda, el joven Federico Guillermo fallece, parece ser que por comer
en exceso. Ana se quedó a vivir en la Jelgava, capital de Curlandia, por
decisión del Zar, gobernando la región bajo la supervisión del representante
ruso Piotr Bestúzhev-Riumin quien ejerció el poder efectivo desde 1712 hasta 1727, al tiempo que era el amante de la
duquesa. En 1727 Piotr fue sustituido por el noble curlandés, Ernst Johann
Buren, conocido como Von Biron, favorito de la emperatriz hasta la muerte de
ésta en 1740.
Ducado de Curlandia |
Ana,
que no volvió a casarse, no dejó herederos directos al trono ruso, aunque
existe la leyenda de que el hijo menor de Von Biron, Carlos Ernesto fue en
realidad hijo de Ana y no de su matrimonio, lo que no ha sido probado por los
historiadores.
Cuando
el 19 de enero de 1730, fallece el emperador Pedro II de viruela, el trono se
queda sin heredero masculino directo. El Consejo Secreto Supremo, se reunió
aquella misma noche para elegir al nuevo soberano y tras la deliberación
eligieron a la princesa Ana por encima de la hija de Catalina I, la princesa Isabel
y de su hermana mayor Catalina, ya que les parecía más obediente, manejable y
sin tendencia al despotismo.
El
28 de enero de 1730, a los nueve días de su elección, Ana firmó en Jelgava “Las
Condiciones”, —nueve artículos de limitación— un documento por el la emperatriz
que traspasaba el poder real al Consejo Secreto Supremo, quedando su figura
solo para las funciones protocolares sin ningún poder decisorio. El 15 de febrero
de 1730 Ana entró en Moscú y las tropas y los altos funcionarios del Estado le
prestaron juramento de fidelidad. Entre la nobleza surgió el descontento por el
poder que habían adquirido los reducidos miembros del Consejo.
El
25 de febrero de 1730 un grupo de aristócratas rusos, en su mayoría oficiales
de las tropas de élite, se presentó en el Palacio Imperial para solicitar que la
emperatriz anulase “Las Condiciones” firmadas en Curlandia y aceptara la
monarquía absoluta. La emperatriz vaciló pero su hermana mayor, Catalina, la
obligó resueltamente a que firmara la petición, así a las dos semanas de
suceder a Pedro II, el 1 de marzo de 1730, vuelve a realizar el juramento de la
nación como monarca absoluta y sustituye el Consejo Supremo por un gabinete de
ministros. Ana fue perdiendo el interés por los asuntos estatales y los
miembros del gabinete y el favorito, Von Biron, concentraron en sus manos todo
el poder real.
Durante
su reinado, Rusia estuvo en guerra contra Turquía y los tártaros de Crimea por
la posesión de amplios territorios en las costas del mar Negro. La guerra de
los años 1735 y 1739, no proporcionó nuevos territorios ni se logró el derecho
de mantener la flota en el mar Negro. También, tras una guerra breve y
victoriosa con Francia, un monarca amigo, Augusto III, accedió al trono de
Polonia. Estas guerras, a juicio de los historiadores, no fueron muy rentables pero contribuyeron al
aumento del prestigio de Rusia en Europa.
En
lo económico y social se recrudeció el régimen de servidumbre para los
campesinos rusos y se elevaron los tributos. Inició una reforma tributaria que
comenzó con la condonación de la mayoría de las deudas que habían acumulado los
campesinos y terratenientes, tanto grandes como pequeños, y que no podían pagar.
Al final de su gobierno Ana dejó un presupuesto sin déficit. Pero también muchos
de los ingresos del Tesoro Público se dilapidaron en la reforma de la corte,
que Ana amplió hasta hacerla similar a las europeas. Aficionada al tiro, en las
habitaciones de Palacio siempre había fusiles cargados para que Ana en
cualquier momento pudiera disparar a algún pájaro a través de la ventana.
Ana
I, sospechaba de conspiraciones a su alrededor ya que se sentía vulnerable en
cuanto a sus derechos sucesorios, así en 1730 creó la Cancillería de Pesquisas
Secretas, que disponía de licencia para espiar, detener, condenar y desterrar a
todos los que supuestamente fueran una
amenaza para su Gobierno. Durante los diez años del reinado de Ana fueron
exiliadas a Siberia más de 20000 personas y en torno de mil fueron ejecutadas.
Ernst Johan Buren von Biron |
La
nobleza rusa atribuía los abusos a la influencia alemana en la corte de la
emperatriz y en especial, a su favorito, Von Biron, que fue descrito por los
historiadores del siglo XIX como una persona extremadamente ruda, mal educada,
muy avara y sanguinaria y lo lo hacían responsable de todas las represalias y
ejecuciones, de los robos del Tesoro Imperial y de la pobreza de los rusos. El
eminente historiador ruso Vasili Kluchévski escribió: “Este reinado es una de
las páginas más sombrías de nuestra historia y la mancha más oscura sobre ella
es la emperatriz misma”. Sin embargo, las investigaciones posteriores no
confirmaron estas acusaciones. Según los datos actuales, Von Biron no fue
promotor de represalias ni participó en el nombramiento de extranjeros para
puestos claves del Estado. Tampoco se ha confirmado la información sobre la
supuesta fortuna de Von Biron adquirida en Rusia. El escritor ruso Alexandr Pushkin dijo de él que:
“tuvo la desgracia de ser alemán; en él cargaron todo el terror del reinado de
Ana, que correspondía al espíritu de su tiempo y a las costumbres de la nación”.
Por
su parte, el duque de Liria, diplomático español en la corte rusa, en su
correspondencia describió así a la emperatriz Ana I:
“La
emperatriz Ana es algo gorda y morena. Tiene una cara más masculina que
femenina. En sus tratos es muy amable, afectuosa y excepcionalmente atenta. Es
amante del esplendor con exceso: su corte supera en magnificencia a todas las
otras cortes europeas. Demanda obedecimiento rigurosamente y desea saber todo
lo que está pasando en su Estado. No se olvida de los favores que le han
prestado pero recuerda muy bien todos los insultos que le han dicho. Dicen que
tiene un corazón muy tierno y yo lo creo, aunque ella esconde muy
escrupulosamente sus pensamientos. Puedo constatar que es una soberana
perfecta...”
El
duque era un diplomático profesional y sabía perfectamente que toda su
correspondencia era estudiada con minuciosidad por las autoridades rusas...
El
5 de octubre de 1740 Ana I se sintió mal y se desmayó. Los médicos advirtieron
que la enfermedad podría ser peligrosa. La sucesión la había resuelto Ana en
1732, cuando estableció que el heredero al trono sería el primer descendiente
masculino de su hermana mayor, Catalina. El día 16 de octubre se sintió mucho
peor y firmó el nombramiento de Iván como heredero al trono ruso y confirmó a Von
Biron como regente hasta la mayoría de edad del pequeño Iván. El 17 de octubre
de 1740, a la edad de 47 años y tras diez años en el trono ruso, Ana I falleció,
según los doctores, debido a una enfermedad renal.
Bibliografía:
Bennassar et alli, Historia
Moderna. Ed Akal, Madrid 1980.
Santos, A. Dinastía Romanov. Google boocks.
Voltaire, F. M. A. Historia del Imperio Ruso bajo Pedro I el
Grandre. Edición digitalizada.
Wyrubowa, A. (1935). Esplendor y ocaso de los Romanof. Barcelona: Juventud.
Canal Historia. (2005). La construcción de un Imperio-Rusia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_II_de_Rusia
http://es.wikipedia.org/wiki/Ana_de_Rusia
http://es.wikipedia.org/wiki/Vasili_Dolgorúkov
http://es.wikipedia.org/wiki/Curlandia
http://es.wikipedia.org/wiki/Ernst_Johann_von_Biron
http://rusopedia.rt.com/personalidades/politicos
http://monarquiasdeeuropa.blogspot.com.es/2008/11/ana-i-de-rusia.html
he encontrado informacion sobre que alguien habia predicho la
ResponderEliminarla abdicacion con 9 años de antelación del rey Juan Carlos I de
España en su libro Caesarem de Nostradamus. lo peor es lo que biene despues
Also visit my weblog: nuevos reyes españoles
Que el rey Juan Carlos I de España dejaba el trono lo pronosticó un libro
ResponderEliminarhace casi 10 años
Mira aqui en este sitio web Felipe VI el nuevo
rey de España - http://www.caesaremnostradamus.com/,