jueves, 28 de febrero de 2013

LA DINASTÍA ROMÁNOV (V)


Continuando con la historia de la dinastía Románov, tras Catalina I, tenemos el corto reinado de Pedro II, con el que termina la línea masculina directa de los Románov, y el agitado gobierno de Ana I.

PEDRO II
Pedro II Románov
El reinado de Pedro II Alekséievich fue corto y nefasto para los Románov que a punto estuvieron de perder el poder a manos de la nobleza dominante. Pedro II no tuvo descendencia y con él desaparece la línea masculina de los Románov.
Nació el 12 de octubre de 1715 en San Petersburgo. Era hijo del príncipe Alejo y nieto del zar Pedro I. Su madre, Carlota Cristina de Braunschweig, falleció al darle a luz. Su padre fue acusado de alta traición y murió en prisión. Su abuelo apenas se ocupó de su educación y prueba de ello es que a los ocho años todavía hablaba mal el ruso y el alemán. A pesar de los intentos de enseñanza acelerada que se le dieron a partir de entonces, Pedro no dejó de ser una persona perezosa y mal educada.
El príncipe Vasili Dolgorúkov
A la muerte de Catalina I en mayo de 1727, Pedro II fue proclamado emperador de Rusia ya que los herederos de Pedro I, los príncipes Pedro y Pablo, murieron jóvenes y lo convirtieron en heredero al trono ruso, aunque la ley le impedía gobernar en solitario antes de los 16 años —contaba con 12 años al ser proclamado zar— por lo que la tutela paso a manos del príncipe Alekxander Ménshikov, amigo y compañero de su abuelo y verdadero gobernante de Rusia, aunque formalmente de los asuntos de Estado se ocuparía el Consejo Supremo Privado,          —organismo de consulta formado por ocho representantes, uno por cada una de las familias más influyentes del país—. El zar únicamente asistió a las sesiones del Consejo una vez  y todas las decisiones importantes las tomaba Ménshikov.
En verano de 1727 el príncipe  Ménshikov cayó enfermo, momento que sus enemigos a provecharon para convencer al joven zar de la participación de Ménshikov en la tortura de su padre Alejo, quién lo acusó de alta traición y del robo del tesoro imperial y lo desterró a Siberia.
Alejado Ménsikov, el poder pasó a manos de la familia de los boyardos Dolgorúkov quienes trasladaron a Pedro II de San Petersburgo a Moscú, volviendo ésta a convertirse en la capital imperial. Los Dolgorúkov  quisieron incorporarse a la familia imperial para lo que prepararon el matrimonio de Pedro II con la princesa Catalina Dolgorúkova, pero cuando los novios se dirigían hacia la ceremonia, el carruaje chocó con las puertas de entrada al Kremlin, lo que fue considerado como un mal augurio. La boda estaba prevista para el 30 de enero de 1730, pero justo el mismo día de madrugada moría Pedro II de viruela, terminando así el linaje masculino de la dinastía Románov. El príncipe Vasili Dolgorúkov  fue hombre más poderoso del país en los últimos años del reinado de Pedro II.
Durante el breve reinado  de Pedro II la política del país sufre un importante retroceso: no se toman decisiones; las reformas de Pedro I se echaron atrás; las Fuerzas Armadas, especialmente la Marina de guerra, perdieron capacidad combativa; los aristócratas regresaron al poder y desplazaron a los cortesanos sin títulos nobiliarios que habían sido promovidos en la época de Pedro I.
El historiador Serguéi Soloviov escribió: “Todo en Rusia está en un horrible desorden, el zar no se ocupa de los asuntos de Estado y no quiere pensar en ellos. A nadie se le paga y solo Dios sabe hasta dónde llegarán las finanzas. Todos roban cuanto pueden”, y un embajador europeo comparó la Rusia de Pedro II con un barco en el mar que cambia de rumbo a merced del viento que sopla mientras la tripulación está ebria o duerme: “Una máquina enorme marcha por sí misma, nadie piensa en el futuro. Parece que la tripulación esté a la espera de un huracán para repartir el botín después del naufragio”.
Tras la muerte del emperador, los boyardos Dolgorúkov y Golitsin —que dirigían el Consejo Secreto Supremo— prepararon un plan para despojar a los monarcas rusos del poder absoluto, que estuvo cerca de tener éxito al comienzo del reinado de Ana I.

ANA I
Ana I de Rusia
Ana Ivánovna era hija de Iván V, el hermano mayor de Pedro I y nació el veintiocho de enero de 1693. Tras la muerte de Iván V en 1696, toda la familia se trasladó a vivir a la residencia de los zares en la aldea de Izmáilovo, en los alrededores de Moscú. En abril de 1708, cuando Ana contaba con 15 años, se trasladan a San Petersburgo por orden de Pedro I, quien tenía planes para las princesas. En 1710, siguiendo la orden del Zar, Ana se casó con Federico Guillermo, duque de Curlandia y sobrino del rey de Prusia, una de las principales potencias militares de Europa.
Los primeros meses la pareja los pasó en San Petersburgo celebrando festejos y bailes. A comienzos de 1711 se trasladan a Curlandia donde en a los cuatro meses de la boda, el joven Federico Guillermo fallece, parece ser que por comer en exceso. Ana se quedó a vivir en la Jelgava, capital de Curlandia, por decisión del Zar, gobernando la región bajo la supervisión del representante ruso Piotr Bestúzhev-Riumin quien ejerció el poder efectivo desde 1712  hasta 1727, al tiempo que era el amante de la duquesa. En 1727 Piotr fue sustituido por el noble curlandés, Ernst Johann Buren, conocido como Von Biron, favorito de la emperatriz hasta la muerte de ésta en 1740.
Ducado de Curlandia
Ana, que no volvió a casarse, no dejó herederos directos al trono ruso, aunque existe la leyenda de que el hijo menor de Von Biron, Carlos Ernesto fue en realidad hijo de Ana y no de su matrimonio, lo que no ha sido probado por los historiadores.
Cuando el 19 de enero de 1730, fallece el emperador Pedro II de viruela, el trono se queda sin heredero masculino directo. El Consejo Secreto Supremo, se reunió aquella misma noche para elegir al nuevo soberano y tras la deliberación eligieron a la princesa Ana por encima de la hija de Catalina I, la princesa Isabel y de su hermana mayor Catalina, ya que les parecía más obediente, manejable y sin tendencia al despotismo.
El 28 de enero de 1730, a los nueve días de su elección, Ana firmó en Jelgava “Las Condiciones”, —nueve artículos de limitación— un documento por el la emperatriz que traspasaba el poder real al Consejo Secreto Supremo, quedando su figura solo para las funciones protocolares sin ningún poder decisorio. El 15 de febrero de 1730 Ana entró en Moscú y las tropas y los altos funcionarios del Estado le prestaron juramento de fidelidad. Entre la nobleza surgió el descontento por el poder que habían adquirido los reducidos miembros del Consejo.
El 25 de febrero de 1730 un grupo de aristócratas rusos, en su mayoría oficiales de las tropas de élite, se presentó en el Palacio Imperial para solicitar que la emperatriz anulase “Las Condiciones” firmadas en Curlandia y aceptara la monarquía absoluta. La emperatriz vaciló pero su hermana mayor, Catalina, la obligó resueltamente a que firmara la petición, así a las dos semanas de suceder a Pedro II, el 1 de marzo de 1730, vuelve a realizar el juramento de la nación como monarca absoluta y sustituye el Consejo Supremo por un gabinete de ministros. Ana fue perdiendo el interés por los asuntos estatales y los miembros del gabinete y el favorito, Von Biron, concentraron en sus manos todo el poder real.
Durante su reinado, Rusia estuvo en guerra contra Turquía y los tártaros de Crimea por la posesión de amplios territorios en las costas del mar Negro. La guerra de los años 1735 y 1739, no proporcionó nuevos territorios ni se logró el derecho de mantener la flota en el mar Negro. También, tras una guerra breve y victoriosa con Francia, un monarca amigo, Augusto III, accedió al trono de Polonia. Estas guerras, a juicio de los historiadores, no  fueron muy rentables pero contribuyeron al aumento del prestigio de Rusia en Europa.
En lo económico y social se recrudeció el régimen de servidumbre para los campesinos rusos y se elevaron los tributos. Inició una reforma tributaria que comenzó con la condonación de la mayoría de las deudas que habían acumulado los campesinos y terratenientes, tanto grandes como pequeños, y que no podían pagar. Al final de su gobierno Ana dejó un presupuesto sin déficit. Pero también muchos de los ingresos del Tesoro Público se dilapidaron en la reforma de la corte, que Ana amplió hasta hacerla similar a las europeas. Aficionada al tiro, en las habitaciones de Palacio siempre había fusiles cargados para que Ana en cualquier momento pudiera disparar a algún pájaro a través de la ventana.
Ana I, sospechaba de conspiraciones a su alrededor ya que se sentía vulnerable en cuanto a sus derechos sucesorios, así en  1730 creó la Cancillería de Pesquisas Secretas, que disponía de licencia para espiar, detener, condenar y desterrar a todos los que supuestamente fueran  una amenaza para su Gobierno. Durante los diez años del reinado de Ana fueron exiliadas a Siberia más de 20000 personas y en torno de mil fueron ejecutadas.
Ernst Johan Buren von Biron
La nobleza rusa atribuía los abusos a la influencia alemana en la corte de la emperatriz y en especial, a su favorito, Von Biron, que fue descrito por los historiadores del siglo XIX como una persona extremadamente ruda, mal educada, muy avara y sanguinaria y lo lo hacían responsable de todas las represalias y ejecuciones, de los robos del Tesoro Imperial y de la pobreza de los rusos. El eminente historiador ruso Vasili Kluchévski escribió: “Este reinado es una de las páginas más sombrías de nuestra historia y la mancha más oscura sobre ella es la emperatriz misma”. Sin embargo, las investigaciones posteriores no confirmaron estas acusaciones. Según los datos actuales, Von Biron no fue promotor de represalias ni participó en el nombramiento de extranjeros para puestos claves del Estado. Tampoco se ha confirmado la información sobre la supuesta fortuna de Von Biron adquirida en Rusia. El  escritor ruso Alexandr Pushkin dijo de él que: “tuvo la desgracia de ser alemán; en él cargaron todo el terror del reinado de Ana, que correspondía al espíritu de su tiempo y a las costumbres de la nación”.
Por su parte, el duque de Liria, diplomático español en la corte rusa, en su correspondencia describió así a la emperatriz Ana I:
“La emperatriz Ana es algo gorda y morena. Tiene una cara más masculina que femenina. En sus tratos es muy amable, afectuosa y excepcionalmente atenta. Es amante del esplendor con exceso: su corte supera en magnificencia a todas las otras cortes europeas. Demanda obedecimiento rigurosamente y desea saber todo lo que está pasando en su Estado. No se olvida de los favores que le han prestado pero recuerda muy bien todos los insultos que le han dicho. Dicen que tiene un corazón muy tierno y yo lo creo, aunque ella esconde muy escrupulosamente sus pensamientos. Puedo constatar que es una soberana perfecta...”
El duque era un diplomático profesional y sabía perfectamente que toda su correspondencia era estudiada con minuciosidad por las autoridades rusas...
El 5 de octubre de 1740 Ana I se sintió mal y se desmayó. Los médicos advirtieron que la enfermedad podría ser peligrosa. La sucesión la había resuelto Ana en 1732, cuando estableció que el heredero al trono sería el primer descendiente masculino de su hermana mayor, Catalina. El día 16 de octubre se sintió mucho peor y firmó el nombramiento de Iván como heredero al trono ruso y confirmó a Von Biron como regente hasta la mayoría de edad del pequeño Iván. El 17 de octubre de 1740, a la edad de 47 años y tras diez años en el trono ruso, Ana I falleció, según los doctores, debido a una enfermedad renal.
Bibliografía:

Bennassar et alli, Historia Moderna. Ed Akal, Madrid 1980.
Santos, A. Dinastía Romanov. Google boocks.
Voltaire, F. M. A. Historia del Imperio Ruso bajo Pedro I el Grandre. Edición digitalizada.
Wyrubowa, A. (1935). Esplendor y ocaso de los Romanof.  Barcelona: Juventud.
Canal Historia. (2005). La construcción de un Imperio-Rusia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_II_de_Rusia
http://es.wikipedia.org/wiki/Ana_de_Rusia
http://es.wikipedia.org/wiki/Vasili_Dolgorúkov
http://es.wikipedia.org/wiki/Curlandia
http://es.wikipedia.org/wiki/Ernst_Johann_von_Biron
http://rusopedia.rt.com/personalidades/politicos
http://monarquiasdeeuropa.blogspot.com.es/2008/11/ana-i-de-rusia.html





2 comentarios:

  1. he encontrado informacion sobre que alguien habia predicho la
    la abdicacion con 9 años de antelación del rey Juan Carlos I de
    España en su libro Caesarem de Nostradamus. lo peor es lo que biene despues

    Also visit my weblog: nuevos reyes españoles

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  2. Que el rey Juan Carlos I de España dejaba el trono lo pronosticó un libro
    hace casi 10 años

    Mira aqui en este sitio web Felipe VI el nuevo
    rey de España - http://www.caesaremnostradamus.com/,

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