sábado, 27 de marzo de 2010

Historia de Roma I. Los orígenes.

La primera civilización sedentaria que se asienta en la zona es la de Villanova (en el 2000 aC), de ella descienden, umbros, sabinos, latinos. Posteriormente hacia el 1000 aC las ciudades entre el Tiber y Nápoles hacen la guerra. Mientras en el Monte Palatino se asientan hombres aventureros de Alba Longa que, posteriormente, proceden al rapto de las mujeres Sabinas (que derivara la famosa leyenda). Mientras paralelamente se desarrolla la civilización etrusca, de la nos ha llegado muy poco ya que los romanos acabaron con ella de forma tal que la incorporaron completamente a la suya. Sabemos de ellos que estaban asentados en la Toscana, que eran avanzados y que conocían la metalurgia. Las ciudades estaban diseñadas mediante un plan urbanístico como Tarquinia, Veyes, Perusa y Arezzo. Los etruscos eran básicamente mercaderes.

Los orígenes mitológicos de Roma

La leyenda se remonta a la finalización de la guerra de Troya cuando el príncipe troyano Eneas, hijo de Anquises y la diosa Venus, huyó del incendio de la ciudad con unos pocos familiares y amigos. Tras un infructuoso periplo marítimo llegaron a las costas itálicas. Allí Eneas se caso con la hija del rey Latino, Lavinia. De esta unión nació Ascanio, fundador de la ciudad de Alba Longa. El último de los reyes de Alba Longa, fue Numitor, padre de Rea Silvia, la vestal que concibió de Marte a los gemelos Rómulo y Remo.

Según la leyenda Rómulo y Remo fueron obligados a ser abandonados y los encontró una loba que los amamanto. En el lugar que los amamanto la loba se fundó posteriormente la ciudad de Roma. De esta leyenda se dice que en realidad quien les amamantó fue una mujer que tenía el apodo de “loba”.

Rómulo fue el fundador de la ciudad de Roma el 23 de Abril del 753 aC a al que puso el nombre de su hermano Remo, muerto por él tras una discusión por no respetar el trazado sagrado de la ciudad que acababa de trazar con un arado.

Estas dos leyendas, la de Eneas y la de los gemelos Rómulo y Remo han dado a Roma ese carácter mitológico de su creación.

El origen histórico.

Lo que sí es cierto es que la ciudad de Roma se formó cuando se fusionaron las distintas aldeas dispersas por las siete colinas

Su fundador, de origen albano, hijo de Rea Silvia y nieto de Numitor, que la tradición llama Rómulo, fusionó a las dos comunidades más importantes, el Esquilino y el Palatino. A continuación une el monte Celio y entra en conflicto con el jefe del monte Aventino, Remo, a quien vence. Por último vence a los sabinos, que ocupaban el Capitolio, con su rey Tito Tacio.

Con la unión definitiva de Rómulo y Tacio se forma la definitiva Roma latino-sabina, en la que ambos gobernaron de una forma dual, una especie de diarquía.

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