jueves, 2 de septiembre de 2010

El Conflicto de Kosovo (II)


BREVE HISTORIA DE KOSOVO. (II)
Los serbios son un pueblo eslavo. En el siglo VII emigraron, asentándose en las tierras de lo que hoy es sur de Serbia, Montenegro, Kosovo y Bosnia-Hercegovina. Los jefes locales, llamados zupanis, rivalizaban entre sí. El zupan Vlastimir constituyó un principado serbio bajo el poder bizantino alrededor del año 850. Pronto los serbios se convirtieron al cristianismo de rito oriental.
El zupan de Raska Stephan I Nemanja (1159-1196) acabó con la dominación bizantina y dio paso a la Serbia medieval conquistando Zeta y la parte sur de Dalmacia.
Los siguientes reyes de la dinastía Nemanja afrontaron las presiones de Bulgaria y Constantinopla. Rechazaron también las invitaciones del Papa para unir la iglesia ortodoxa serbia a Roma. El país atravesó una edad de oro. Los mercaderes dálmatas vendían las mercancías de Serbia por toda Europa. Se construyeron obras maestras del arte religioso en una magnífica síntesis de los estilos occidental, bizantino y aportaciones locales.
El patriarcado de Pec fue durante muchos siglos la sede de los obispos y patriarcas serbios. Allí está enterrado San Sava, primer arzobispo serbio, así como varios patriarcas. Es uno de los más antiguos centros de culto de la iglesia ortodoxa serbia y tiene un valor histórico y cultural enorme.
En 1371 murió el último Nemanja. Posteriormente el príncipe Lazar reunió una fuerza militar y combatió contra los turcos en la Batalla de Kosovo Polje, el 28 de junio de 1389, en la que los turcos se alzaron con la victoria, pero no supuso la inmediata ocupación de Serbia. El recuerdo de esta batalla pervive en la mentalidad colectiva de los serbios, destacando siempre el honor y el heroísmo de los nobles serbios que lucharon para preservar su dignidad y su sentido nacional.
En 1459 los turcos controlaban todo el país. Muchos serbios huyeron a Hungría, Montenegro, Croacia, Dalmacia y Bosnia. La vida social y económica de Serbia cambió drásticamente. Los turcos asesinaron a muchos nobles serbios y rompieron el contacto entre Serbia y Occidente. En 1878 se firma el Tratado de San Estéfano en el que se reconoce la independencia de Serbia.
Los serbios tienen una profunda conciencia de su propia identidad que se apoya en la religión ortodoxa y en siglos de resistencia frente a los turcos. Les gusta recordar el heroísmo y la valentía de sus antepasados en la defensa de su tierra. La Iglesia Ortodoxa ha contribuido siempre a mantener y acrecentar el sentimiento nacionalista serbio, en su permanente búsqueda de un rey que aglutinase a todos los serbios.
Para los serbios, Kosovo es visto como el Santuario de la Nación Serbia, el lugar donde el Ejército Serbio fue derrotado por los turcos en la famosa Batalla del Campo de los Mirlos ocurrida en Kosovo Polje, en junio de 1389, y el lugar en el que se encuentran gran parte de los monasterios y patriarcados origen de la ortodoxia serbia.
Otro aspecto importante en el desarrollo posterior del conflicto es el demográfico. Entre 1961 y 1981 la proporción de albaneses en la población de Kosovo se elevó del 67 al 78% debido a la alta tasa de natalidad de los albaneses y a la emigración de 30000 serbo–kosovares quienes esgrimían, junto a los motivos económicos aludidos por otras comunidades, razones añadidas de discriminación y acoso. De esta forma, antes del conflicto, el 90% de la población era de etnia albanesa.
Sin embargo, los acontecimientos que desembocaron en la explosión de violencia de finales de los años 90 no pueden ser explicados únicamente a través de referencias históricas.

Foto: Cuadro de la Batalla de Kosovo de 1389. Óleo de Adam Stefanovic. 1870.

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